Antón Makárenko | |
Nombre completo | Antón Semiónovich Makárenko |
Nacimiento | 13 de marzo de 1888 |
Defunción | 1 de abril de 1939 (51 años) |
A los 16 años ingresó en unos cursos pedagógicos de un año de duración, en los que preparaban maestros para las clases de párvulos en las zonas rurales y barrios obreros.
Principios de lecciones de cosas
c) Cálculo objetivo hasta el número diez
d) Nociones sobre los tres reinos de la naturaleza
e) Cultivo del lenguaje
f) Nociones sobre historia patria y universal
g) Nociones de moral
h) Instrucción cívica
i) Canto coral
j) Trabajos de horticultura
k) Cuidados de animales domésticos
c) Cálculo objetivo hasta el número diez
d) Nociones sobre los tres reinos de la naturaleza
e) Cultivo del lenguaje
f) Nociones sobre historia patria y universal
g) Nociones de moral
h) Instrucción cívica
i) Canto coral
j) Trabajos de horticultura
k) Cuidados de animales domésticos
En 1905, Makárenko terminó , y en otoño de ese mismo año empezó a trabajar como maestro en la escuela primaria de la empresa ferroviaria, enclavada en el mismo recinto de los talleres de dicha empresa, donde trabajaba su padre.
Era rechazado por los niños.
El joven maestro comprendió que para educar no sólo le hacía falta tener grandes conocimientos y ser un buen profesor, sino también comprender las peculiaridades de la vida de cada estudiante, tener en cuenta sus rasgos personales para influir en ellos.
En 1911, Makárenko fue destinado a un nuevo lugar como inspector de la escuela ferroviaria, en la estación de Dolinskaia
Por aquellos tiempos, en el léxico pedagógico, «inspeccionar» significaba tanto como dirigir, y Makárenko afrontó de un modo creativo su nueva responsabilidad. En sus clases combinaba lo cognoscitivo con lo emocional, sabía ocupar el tiempo libre de sus alumnos educándolos con actividades que no les exigían un gran esfuerzo intelectual: hacía funciones teatrales y organizaba juegos diversos[Las medidas de Makárenko asombraban ya entonces por su envergadura.
En septiembre de 1920 propusieron a Makárenko dirigir una centro para delincuentes juveniles, a lo que él accedí
Makárenko siempre creyó que el trabajo colectivo era el mejor medio para lograr la adaptación social de los seres.la reeducación.
Tras estos sucesos, Makárenko siguió desarrollando su innovadora pedagogía. Su idea principal era lograr un cambio en la conducta de sus tutelados, conseguir que la noción de lo que era mejor para la comunidad se adueñase definitivamente de los colonos y se convirtiera en el punto de partida de todo el trabajo educativo posterior.
La pedagogía de Makarenko se basa en la práctica y en la experiencia. Esto fue lo único que le ayudó a solucionar los problemas reales que se vivían en la colonia Gorki. Debido a las características con las que los niños llegaban a la colonia, Makarenko afirmó que el niño no es ni bueno ni malo por naturaleza sino que es la educación la que decide este aspecto en última instancia.
Para solucionar los problemas que se vivían en la colonia, Makarenko basó su pedagogía en dos puntos principales: la creación de la conciencia de grupo y el trabajo productivo.
Para crear la conciencia de grupo tuvo la idea de dividir a los niños en pequeños grupos estables de 4 o 5 niños entre los cuales había un responsable. Esto permitía que se creara un grupo consolidado que favorecía la reeducación de los niños.
Pero la experiencia demostró que esta conciencia de grupo se remitía sólo a este pequeño grupo estable, así que Makarenko decidió crear grupos inestables de trabajo destinados a tareas extraordinarias (recogida de la cosecha, plantar...) formados por un integrante de cada grupo. La responsabilidad también variaba, ya que Makarenko consideraba que los niños debían aprender tanto a obedecer como a mandar.
Las actividades llevadas a cabo en la colonia Gorki pretendían hacer que la comunidad se impusiera sobre la individualidad, por lo que nos encontraremos con actividades tales como teatro, coros, bandas de música, etc. Además los niños eran educados en un ambiente militar para acabar así con cualquier resquicio de individualidad en ellos. Makarenko considera que para crear esta sensación de grupo cohesionado es necesario que los niños cumplan unas órdenes y sigan una disciplina. Esta autoridad se debía de ir perdiendo poco a poco, a medida que los niños se reeducaban, hasta que llegaban a formar parte de la asamblea.
Por lo que respecta al trabajo productivo, Makarenko fue seguidor de las teorías socialistas por lo que incluyó en su pedagogía el aprendizaje a través del trabajo.
Los niños eran instruidos de una manera integral: formación intelectual, física, artística, sexual, política o moral y como no, manual.
El trabajo productivo lograba varios objetivos en la colonia Gorki: por un lado creaba una conciencia de grupo que reeducaba a los niños y por otra enseñaba a los nuevos comunistas que no hay diferencia entre el trabajo manual y el intelectual. Además gracias a esto la colonia Gorki podía autoabastecerse e incluso lograr un superávit que ingresaban al estado comunista.
Anton Makarenko consideraba que la experiencia era la madre de la educación
insiste que en las escuelas no prestan la debida atención a la organización de la experiencia infantil, la experiencia de la vida, la experiencia comunista.
“pedagogía del Olimpo”.
Es en las de la colectividad, en las de la sociedad, las del país y el sentimiento del deber tiene que ir siempre ligado a ésas necesidades; opina además que el hombre se mueve según las leyes de la naturaleza La educación colectivista
Educar para el trabajo De ahí que uno de los objetivos de la educación sea la formación del hábito del trabajo creador. Puesto que el trabajo tiene un sentido social y no meramente educativo, debe someterse a la disciplina social y no quedar al arbitrio de los deseos o veleidades individuales. En base a lo anterior, Makarenko recomienda a los padres que acostumbren a sus hijos desde pequeños a realizar tareas que no les interesen y que les resulten poco agradables, con objeto de que se habitúen a buscar en el trabajo no el entretenimiento, sino su utilidad y necesidad social: “Esta educación será eficaz cuando se llegue al punto que el niño ejecute tareas desagradables pacientemente sin quejas y paralelamente con su crecimiento adquiera una sensibilidad tal que el trabajo menos grato llegará a proporcionarle placer y se comprenda su utilidad social”.
La disciplina consciente Por lo tanto, la disciplina es un objetivo que debe perseguirse desde la más temprana infancia y Makarenko da todo tipo de consejos a los padres sobre cómo conseguirla; desde la organización familiar hasta el tono de voz empleado por los padres para transmitir sus órdenes, todo debe colaborar en la misma dirección. Afirma que: “En cada familia debe regir un orden tal que sea obligatorio señalar la menor infracción del régimen, esto se debe cumplir desde la temprana edad y cuanto más severos sean los padres en exigir su cumplimiento, tanto menos infracciones habrá y, en consecuencia se evitará la necesidad de recurrir a los castigos”.
